Todos los sensores del sistema de monitoreo de la calidad del agua están interconectados y recopilan continuamente datos sobre diversos parámetros, como el pH, la turbidez, el oxígeno disuelto y los niveles de contaminantes. Los datos se transmiten en tiempo real a la plataforma Rikacloud, donde se procesan y analizan mediante algoritmos avanzados. La plataforma compila la información en gráficos intuitivos, creando visualizaciones intuitivas que ofrecen una visión completa de las condiciones de la calidad del agua. Los operadores pueden acceder a esta información de forma remota en tiempo real, lo que permite un monitoreo continuo y una rápida toma de decisiones. El sistema también es capaz de identificar rápidamente eventos anormales en la calidad del agua, lo que ayuda al personal a tomar medidas de gestión proactivas para garantizar la estabilidad y la seguridad del entorno acuático.